recién te conozco
o vi de reojo
y le estoy apostando a la maldición heredada
averiguando en todos los horóscopos
si el dragón y el caballo son compatibles
si la primavera puede empezar en un abrazo
si esta vocación tiene futuro o debería doctorarme en algo
y ser feliz sin pretender unicornios o pegasos sobre tu pijama
he visto estrellas asomarse después de despedirnos
y aunque creas que del manicomio he sacado todas esta promesas
te las expongo
te las recito como pretendiente de antaño
temblando/acobardando los pasos
como chiquito de primaria
que se le escapa el corazón apenas te ve
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