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1 ago 2017

El imperialismo y sus falderos

El imperialismo y sus falderos


Todo eso, Señores Delegados, esta disposición nueva de un continente,
de América, está plasmada y resumida en el grito que, día a día,
nuestras masas proclaman como expresión irrefutable de su decisión
de lucha, paralizando la mano armada del invasor. Proclama que cuenta
con la comprensión y el apoyo de todos los pueblos del mundo
Ernesto Che Guevara, Discurso en la ONU.


Los procesos democráticos representados por las masas en la Venezuela Bolivariana son repudiados por los portavoces de la casa blanca. No importa lo que se plantee en ella, no importa que sea verdaderamente representativa si dentro de todo eso no hay un control imperial. Eso termina siendo nulo, inaceptable y falso.

Esta republiqueta tiene un presidente preocupado en quedar bien con sus patrones antes del Bicentenario europeizado mientras tiene maestros acampando en una plaza de Lima y uno de ellos asesinado ya por sus fuerzas del “orden”, presidente favorecido por una central de trabajadores que hasta ahora no recita ni pio, un sindicato que cree que salirse de su libreto es ser terrorista y olvida que así nació: declarado terrorista por los gobiernos de turno, porque protestar en esta patria y en todas las patrias de América Latina será siempre el inicio de ser tildado de terrorista. Reclamar lo arrebatado para los portavoces de una dictadura de clase: la burguesa, será siempre negativo. Un presidente que para cantar la tonada imperial no titubea y pronuncia bien todo ese idioma vendepatria y estoy seguro que recibe los whatssaps del mismo Trump para recibir sus caritas felices en sus buenas noches.

Un presidente que confía en que el turismo aliviará la economía para este bimestre que queda porque ellos nunca se equivocan y la crisis imperialista no existe, el emprendedurismo neoliberal siempre será la receta para el impulso de la patria y con eso se sigue mintiendo mientras el gran capital avanza alienando a las masas, pero claro, un pueblo despierto, de más de 8 millones es señal de irrespeto frente a sus democracias que no cuentan con errores porque sus prensas (canales, diarios, portavoces, periodistas y demás) repiten el mismo discurso dictado desde sus palacios de gobierno.

¿Fraude en Venezuela? Llamar fraude a un proceso es jugar en parte al boicot que viene azotando la propuesta desde el nacimiento de ese llamado Socialismo del Siglo XXI, que desde llamarse ya Socialismo creó las condiciones para ser tildado de satánico y enemigo del mundo y de la pax romana que defiende el imperio del norte. Frente a eso se alzó el pueblo de Venezuela, más de 8 millones que solo han salido a votar y que frente al fuego enemigo han preferido usar una herramienta democrática: la Constituyente. Acá mientras nuestros políticos de izquierda o derecha prometen cada año como bandera en sus programas cambiar la constitución que hasta ahora nos gobierna, sí, esa la del 93, la que abusa del poder y con la que bailó Odebrecht, prometieron pero que nunca será cambiada mientras no se logre una mejor conciencia popular para tomar el ejemplo venezolano y cambiarla con todos los costos necesarios que tenga para votar de una vez a los que se adjudican ser los dueños del país.

Como marxistas no solo se reconoce el intento por hacer de Venezuela algo distinto a lo que era antes del gobierno bolivariano iniciado por el comandante Chávez, que por cierto, tuvo varios intentos de asesinato y golpes de Estado, por estas fuerzas consideradas en todas las prensas del mundo como fuerzas democráticas frente a una dictadura a lo cubana. “Dictadura” que viene resolviendo a favor de los más humildes vivienda, salud, educación y eso les jode, les seguirá jodiendo porque algo heredó la experiencia bientencionada de Salvador Allende, que al imperialismo ni tanto como diría el comandante Guevara. Las milicias venezolanas no son más que el reflejo que para lograr una revolución de verdad esta debe ser protegida por los que la desean: el pueblo, consciente y en plena defensa. La violencia solo existe a diario por el sistema que impera en todas las venas de la sociedad: desnutrición, desempleo, explotación laboral, pobreza, represión, narcotráfico y demás males que solo nacen y no se olvidan. La respuesta que hace el pueblo es su justa defensa. Ya que replicando lo básico en el mensaje de Camilo Torres (sacerdote colombiano): Hay que preguntarle a la oligarquía como lo va a entregar. Si lo entrega pacíficamente, lo tomaremos pacíficamente, pero, si decide entregarlo por la violencia, nosotros lo tomaremos violentamente.

Respaldar este proceso implica la solidaridad con el pueblo de Venezuela por hacer respetar sus decisiones, y no apoyar a esos izquierdosos que solo buscan mantenerse dentro de la mainstream del juego ético y moralista de los discursos de moda en la academia. Los errores deben generar esta vez un mejor avance y no retroceso en lo que se inició llamando Revolución, que toca emplear toda esta palabra y completa. Una real profundización hacia una verdadera revolución de abajo hacia arriba dará una real victoria y un ejemplo para esta América Latina que busca vencer y vencer.

Nuestra lucha es una lucha a muerte…
Che Guevara



Ernesto Montero
Cat. Che Guevara


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