LA UNIDAD EN MARIÁTEGUI
Reconocerla como objetivo principal de la época.
“Revolución es sentido del momento histórico; es cambiar todo lo que debe ser cambiado…;
es emanciparnos por nosotros mismos y con nuestros propios esfuerzos…;
es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio…;
es no mentir jamás ni violar principios éticos; es convicción profunda de que no existe
fuerza en el mundo capaz de aplastar la fuerza de la verdad y de las ideas…,
es luchar por nuestros sueños de justicia para Cuba y para el mundo,
que es la base de nuestro patriotismo, nuestro socialismo y nuestro internacionalismo”.
Fidel Castro, discurso del 2010
Empezando este articulillo, he de apoderarme, siempre de buena fe, una frase de José Carlos Mariátegui:
“Mi actitud (…) la de un fautor conocido, la de un propagandista fervoroso del frente único”
Un pilar que si bien anda en los discursos de todo aquel que se exige llamar socialista, comunista, progresista, de izquierda o popular. Una pena saberlo que no es practicado a ciencia cierta por la mayoría de personajes tan exigentes para otras cosas. Es ahora (al parecer siempre lo ha sido) que se debe dejar de ver el tema de UNIDAD como utopía y ser uno de los pilares base de cada organización de vanguardia, factor de pasión, objetivo actual y práctico. Sin ella una revolución no estará a la vuelta de la esquina nunca y es muy probable que se nos adelanten los simios.
La unidad de los revolucionarios es una obligación a cumplir, con desunión solo se gana alejamiento de las masas, confusión, distorsión de la más sagrada de las ideologías: el Comunismo. Y quien afirme que en una guerra se triunfa con desunión, estará muy equivocado. Es en el accionar que también se ven tales respuestas, sobre todo las negativas y perezosas; y peor quien niegue que no hay una guerra (directa o indirecta) y no considere suficiente tal lucha para la unión, sobra decir que sus objetivos no son revolucionarios. No se trata de esperar a que sean asesinados más dirigentes de vanguardia para lograr ese propósito, la guerra ha sido declarada hace mucho años y si nos fijamos en el momento actual se asientan diferentes golpes (certeros siempre) sobre nuestra clase (campesina y obrera): niños hambrientos en la calle (mientras lees esto hay varios sufriendo), mujeres vilipendiadas, varones explotados laboralmente, hermanos luchando en el Cusco por un recurso natural que debería ser como primer destino los hogares de los peruanos, y las distintas luchas que se dan dentro de esta democracia burguesa, toda democracia burguesa será dictadura de la clase dominante. Hay que destruirla, pero con golpes separados nunca se logrará.
Se entiende, se comprende, muy bien la derecha y sus congéneres; se deshace una izquierda en debates sin sentido, en disputas personales y se aleja del camino. Recordando a Mariátegui y su artículo “El 1ro de mayo y el Frente único”, en donde esboza alguna receta para empezar, no se logra hasta ahora emprender esa jornada unitaria.
No se entiende:
“somos todavía pocos para dividirnos. No hagamos cuestión de etiquetas ni de títulos”
Ni tampoco el llamado del Comandante Ernesto CHE Guevara:
“a la unión de las fuerzas represivas, unión de las fuerzas populares”
Se sabe muy bien los quehaceres del enemigo, que no tiene duda ni asquerosidad en sus uniones políticas represivas para contrarrestar algún avance popular, y no se tome solamente como ejemplo el tema electoral. Se tiene como ejemplos graves aberraciones heredadas en nuestra historia mundial, pasado lo de Vietnam, un pueblo golpeado por tres países del imperialismo; el hermano país socialista de Cuba atacado siempre por el Imperialismo tratando de recuperar y eliminar ese orgulloso bastión de resistencia revolucionaria; es el imperio que apoya siempre sus gobiernos títeres sin importarle nada. Tocando el tema electoral, es la derecha nacional que elije a sus candidatos (así sea la corriente más diversa) y hace lo posible por que uno de ellos salga electo para así evitar los pequeños esfuerzos de parte de una izquierda que hace mucho no logra unirse.
Ha habido intentos de formación de frentes, seguirán apareciendo tales frentes, muchos intentos y quien niegue que en los intentos no hay búsqueda de solución irá demostrando su tinte dogmático, sus luchas en soledad y su amargura contrarrevolucionaria. Las fuerzas dogmáticas, sabelotodas, recalcitrantes, no colaboran con la causa socialista; todo lo contrario, llena de favores al Imperialismo y a sus burguesías nacionales, aliadas en cada país.
Y “no cabe duda de que no es fácil conseguir esta coordinación, pero hace falta que, al fin, reconozcamos su necesidad“(Lenin, ¿Qué hacer?). Reconozcamos el verdadero llamado de la historia y nuestro deber de llevar revolución a todas las mesas de los peruanos, agruparlos en un solo sentimiento de clase, “que los cuatro caballos de Túpac Amaru” logren jalar para un solo destino, y luchar frente a frente contra los enemigos de clase y del mundo en todas las formas de lucha. Olvidarnos de intereses personales o grupales, que en ideas y acciones mínimas como Mariátegui o Lenin bien pedían, empecemos a organizar una sólida organización de revolucionarios.
La unión de todos los campos progresistas es urgente en nuestra condición de conductores de un planeta cayéndose a pedazos, amenazada la humanidad con diferentes problemas socio-ambientales, los recursos naturales son explotados sin preguntarnos nada, sin otorgarnos lo que en verdad necesitamos, se está derrochando el planeta en todas las partes del mundo, el país que nos alberga no se escapa de ese derroche inhumano, tenemos el caso de la Hidroeléctrica en Inambari, destruyendo el hábitat de miles de familias con una tecnología comprobada su contaminación, el Gas (recurso importante) que es llevado a tantos lugares, privándonos y vendiéndonoslo al más alto precio de la región. Son uno de los casos nacionales que debería llenarnos de lazos, porque conocemos al enemigo que tiene todo el armamento físico e ideológico, nuestra unidad es capaz de ponerle freno. El enemigo es uno solo, su adversario tiene que también ser uno solo.
La UNIDAD es tarea urgente para la victoria.
Hasta la victoria siempre
Ernesto Montero C.
1 comentario:
Felicidades, un saludo fraterno desde Londres.
Publicar un comentario